Por Linda Escaida – Rocío Herwitte – Carlos Jerez – Tamara Marambio
Un poco de historia
La fotografía de moda es un género fotográfico dedicado a ilustrar ropa y otros artículos relacionados con la moda. A menudo se muestran en anuncios publicitarios y revistas especializadas.
La inclusión de estas imágenes en la prensa fue tardía, más específicamente cincuenta años después del descubrimiento de la fotografía. En la primera década del siglo XX los avances en la impresión de tonos medios permitieron que las fotografías fueran incluidas en las revistas.
París fue el centro de la fotografía de moda, pues allí nació y se desarrolló. Mode Practique fue la primera publicación que se atrevió a incluir este tipo de imágenes. Fotógrafos como Martin Munkácsi, Richard Avedon y Louise Dahl-Wolfe son algunos de los fotógrafos de moda que destacaron en ese entonces.
La Mode Pratique 25/09/1937
En 1909 la revista Vogue contribuyó al desarrollo de este género fotográfico, poniendo especial énfasis en preparar las sesiones fotográficas, un proceso desarrollado primeramente por el barón Adolf de Meyer, quien retrataba a las modelos en ambientes y poses naturales. La revista Harper’s Bazaar compitió con Vogue, y juntas lideraron el campo de la fotografía de modas en los años 1920 y 1930.
Durante la Segunda Guerra Mundial no hubo destacados cambios en el género. Se conformaban con una fotografía práctica sin utilizar nuevos recursos. Al finalizar la guerra, surgieron inquietudes por cambiar el look, las cuales se vieron reflejadas en las imágenes de la época, que son con movimiento y resaltan la silueta femenina. Los fotógrafos por excelencia de los años 50 son Richard Avedon e Irving Penn.
«Una buena fotografía es aquella que comunica un hecho, toca el corazón y deja al espectador en una persona cambiada por haberla visto. Es, en una palabra, eficaz » – Irving Penn
Desde que la fotografía de moda comenzó a desarrollarse con mayor fuerza, entre la época de los años 40`s y 50`s, los medios la ascendieron a una sección obligada dentro de la pauta noticiosa, basando cada número en las nuevas tendencias que regían durante la temporada.
Junto con la liberación femenina de los años 60`s, se alzó la libertad de expresión que permitió expandir el desarrollo en relación a la moda. Diferentes tendencias se comenzaron a retratar en cada número de revista, el estilo hippie, punk, pasaron de las calles a las páginas, gracias a la fotografía de moda. Todas estas tendencias comenzaron a retratarse en las revistas dedicadas a la mujer.
En los años 60 se produce un cambio de mentalidad en los jóvenes, los cuales cambiaron su forma de vestir y adoptaron un estilo Rock and Roll. Luego en los 70 surgen las revoluciones sexuales y sociales. El movimiento hippie rompe con la elegancia de épocas anteriores y provoca que los fotógrafos como Helmunt Newton y Guy Bourdin retraten escenas más bien controversiales para esos años.
Fashion, Dépêche Mode, 1971 – Helmut Newton
En los 80 lo más característico en la fotografía de moda fue el consumismo. Se dio paso a un concepto más comercial y publicitario. Así lo reflejaron algunos de los fotógrafos como Patrick Demarchelier, Bruce Weber u Oliviero Toscani, este último conocido por sus polémicas campañas para Benetton.
Llegando la década de los 90, el minimalismo y el auge de las supermodelos fue lo más relevante. Los fotógrafos empiezan a caracterizarse entre ellos, adquiriendo su propia personalidad en las fotografías. Algunos de los fotógrafos más representativos de la época son David Lachapelle, Mario testino y Steven Meisel.
Foto de Candice Swanepoel por Steven Meisel
Debido a lo anterior se desprende un nuevo fenómeno, el postmodernismo, el cual se apoya en la idea hacer una moda menos comercial y más artística, una fotografía como la de Terry Richardson o Juergen Teller que reflejan el realismo.
Pasado v/s Presente
La moda ha cambiado mucho desde los años 50 hasta hoy en día. Prendas, colores, diseños y, por supuesto las modelos, son muy diferentes a como lo eran hace seis décadas atrás y eso ha quedado plasmado en las fotografías.
Es cierto que la sociedad también ha cambiado, por lo que es lógico que la ropa siga el mismo camino. Si antes las faldas eran de 70 centímetros de largo, hoy ese número se ha reducido a 30. Los peinados de hace 60 años eran más recatados y, casi siempre, las mujeres llevaban el pelo tomado, por lo que las modelos que aparecían en las revistas de la época, también lo hacían.
Si bien todo el mundo de la moda ha cambiado con el paso de los años, la diferencia se hace más notoria en las características que tenían las modelos del pasado y cómo se ven las maniquíes de hoy.
En la década de los 50, las revistas de moda estaban mayoritariamente destinadas a las mujeres adultas, por lo que las modelos utilizadas debían representar a este grupo. En este sentido, es lógico que las chicas fueran mayores. Esta es la primera diferencia con la actualidad, pues hoy en día las modelos predilectas de los diseñadores son niñas que no superan los 16 años.
Foto: Jhon French
Foto: Horst Diekgerdes
El segundo punto de comparación es la contextura que presentaban las modelos de antes y las de ahora, pues es muy claro que el estereotipo de belleza existente hace 60 años atrás era mucho más saludable y natural que el que predomina actualmente. Las modelos del pasado tenían un peso mayor a los 40 kilogramos promedio que presentan las maniquíes de pasarela hoy en día.
Foto: Oriol Maspons
Foto: Horst Diekgerdes
En tercer lugar se encuentra la diferencia escénica de la fotografía de moda antigua y la actual. Si bien en el pasado existía una preparación de la escena en que se tomaría la foto, esta no era tan excesiva como puede llegar a ser hoy. Muchos fotógrafos a veces se enfocan más en el entorno de la escena que en la modelo y lo que ésta lleva puesto.
Foto: Louise Dahl-Wolfe
Foto: Annie Leibovitz
El último punto de comparación hace referencia a la actitud de las modelos a la hora de posar frente al lente de la cámara. Hoy en día es muy común ver que las jóvenes modelos posan muy serias ante los flashes. Es, de hecho, casi una regla de oro en el modelaje actual prohibir que las modelos sonrían o realicen algún gesto con el rostro cuando van caminando por la pasarela.
Si bien en la fotografía esto depende de las órdenes que dé el propio fotógrafo, la mayoría se rige por esta regla y retrata modelos serias, casi enojadas. En la época pasada esto era diferente, pues las maniquíes tenían mucha más expresión al momento de posar, e incluso, sonreían ante la cámara, lo cual le quitaba agresividad a la foto y la hacía más amable para quien la veía.
Foto: Louise Dahl-Wolfe
Foto: Camilla Akrans
Moda en los medios y ascenso del photoshop
Gracias al descubrimiento de la fotografía en el ámbito de la moda y el perfeccionamiento de las técnicas fotográficas, los medios escritos, como revistas, lograron aprovechar la ventaja expresiva que tenía y el interés presente en las audiencias. De esta manera, salieron a la luz decenas de revistas alrededor del mundo para aprovechar esta herramienta mediática. Medios como Marie Claire, Glamour e In Style nacieron bajo el ala de la fotografía de moda.
Esta herramienta reafirmó el canon de belleza establecido durante cada época. La belleza y delgadez comenzaron a transformarse en valores sociales cada vez más predominantes dentro de la sociedad. Con cada fotografía que aparece en los medios, más fuerte y arraigado es en canon que se representa y que es deseado por los lectores. Junto con la estética esperada en las prendas de ropa, se impulsó un modelo de belleza a través de las editoriales de cada medio.
A través del desarrollo de la fotografía de modas se ha logrado mantener ese estándar de belleza establecido y desde hace algunas décadas nació la herramienta perfecta para mantenerla: Photoshop.
Créditos: Revista Nitro
El principal objetivo de este programa de postproducción es editar las imágenes. El uso que le han dado los medios de comunicación es retocar y cambiar los rostros y cuerpos de los protagonistas de las imágenes con el objetivo de mantener este canon de belleza. Eliminar las líneas de expresión, quitar imperfecciones de la piel, marcar los huesos del cuerpo, adelgazar brazos, cintura y piernas son los usos más frecuentes que se le da a este programa dentro de las fotografías de revistas.
Photoshop es el líder mundial en el mercado de programas de edición de imágenes. Siendo utilizada por diseñadores, fotógrafos y aficionados. En la actualidad casi no existen revistas que no retoquen sus imágenes con este programa, algunos de ellos utilizándolo de forma excesiva y poco natural.
Photoshop
Influencia mediática de la fotografía de moda, ¿deriva en trastornos alimenticios?
Desde sus orígenes la moda ha estado asociada a la imagen, transformándose esta en un nuevo lenguaje capaz de transmitir ideas acerca de alguien. En la época actual, en donde nos vemos invadidos por la tecnología, los medios aprovechan su alcance inmediato para con las personas, volviéndolas un blanco fácil de difusión de ideas. En este sentido, la moda, uno de los principales mercados del mundo, está jugando un rol fundamental en la ideologización de la imagen corporal de las personas.
La idea cultural que hoy predomina es la del cuerpo perfecto como meta para la felicidad, lo que puede causar crisis emocionales que derivan en problemas psicológicos con trastornos alimenticios. La cultura de la delgadez extrema en el caso de la mujer, y el cuerpo tonificado del hombre está siendo consumido diariamente por millones de personas.
A través de los diferentes medios de comunicación se nos muestra que sólo aquellos que son atractivos físicamente tienen la posibilidad de ser exitosos y felices. De aquí derivan algunos de los principales problemas del siglo XXI. La anorexia y bulimia se están tomando la vida de millones de adolescentes, quienes son los que se encuentran más expuestos a la influencia de los medios.
Créditos: Revista Flare
Mediante la exhibición de ropa en estos cuerpos perfectos, los medios han implantado en la sociedad la idea de que el único método de pertenecer a este segmento privilegiado de la población, es teniendo un buen cuerpo y vistiéndose acorde a lo que dicta el mercado. Así la moda se termina convirtiendo en una de las principales razones de los problemas alimenticios que se generan en la población.
Los principales afectados serían los adolescentes, quienes al ser más cercanos a las nuevas tecnologías están más predispuestos al bombardeo. Los dueños de la mercadotecnia saben que es en esta etapa cuando las personas son más factibles de manipular, puesto que se encuentran en una etapa de transición para definirse. Esto deriva en que muchos jóvenes se sientan inseguros acerca de sí, y todo aquello que los acerque a un grupo y los ayude en su identificación lo consuman sin cuestionarse, ya que la apariencia lo es todo.
Lo que buscan es dejar la infancia y desmarcarse de ella, pero también desvincularse de los adultos, a quienes consideran pasados de moda. La idea es reforzarse entre sus pares, y para ello nada mejor que consumir todo aquello que consideran rupturista y que los impondrá por sobre los demás, puesto que buscan sobresalir. En este sentido la presión social y el valor ideológico agregado que representa entre sus pares la aceptación es la culminación de un proceso que muchas veces tiene resultados devastadores en los adolescentes.
Anorexia en la pasarela
Estudios mundiales así lo comprueban. La mayoría de las muertes en adolescentes son consecuencia de trastornos alimenticios, y esta cifra se presenta en mayor cantidad en el género femenino. Las jóvenes se someten a duras dietas, dejando de alimentarse e inclusive usando productos que ayuden a la digestión o induzcan el vómito y, como si esto no fuera suficiente, algunas lo mezclan con largas y duras rutinas de ejercicios que terminan deteriorando el cuerpo a tal nivel, que rápidamente comienzan a presentar problemas orgánicos, lo que culmina en los peores casos con la muerte.
Otro de los problemas adjuntos que trae consigo la moda, es el consumismo en el que caen los jóvenes, quienes compiten por quien usa la ropa más moderna, inclusive cayendo en el juego de la marca. Quien se presenta con la mejor ropa, en cuanto al costo de esta, está más arriba socialmente y es mejor, por ende, muchos jóvenes hacen gastar a sus padres grandes cantidades de dinero para tener “lo mejor” para ellos. En el caso de no superar esta etapa, cuando adultos, muchos terminan volviéndose compradores compulsivos gastando grandes sumas de dinero, recurriendo muchas veces a créditos que los mantienen endeudados por largos periodos.
Fototendencia 